imagen: ouest-france
Más de 3700km separan la ciudad de Queanbeyan y Perth. En la primera de ellas nació Mark Webber, en la segunda, Daniel Ricciardo. El joven australiano que actualmente trabaja para la escudería Toro Rosso será el nuevo compañero de Sebastian Vettel a partir del próximo curso. Un chico extrovertido, siempre sonriente, campeón de la Eurocopa Fórmula Renault en 2008 y campeón de la Fórmula 3 Británica en 2009. Además es de la casa, un canterano.
Un 1 de Diciembre de 2009 viajó hasta el circuito de Jerez de la Frontera seleccionado para el programa de jóvenes pilotos de Red Bull. Desde ese momento comenzó a formar parte del gran imperio rodante que asesora Helmut Marko, el imperio de la conocida bebida energética, el mismo que lleva desde 2010 siendo el referente en la máxima categoría del automovilismo.
Durante el pasado Gran Premio de Italia le veíamos en Monza conversando con este hombre. Quizás un amigo. Un conocido tal vez. Uno de los muchos invitados al paddock. Lo cierto es que tampoco nos interesa. Lo que si nos atrae es el gesto del piloto. Sus manos. Gobernadas cada una de ellas por sus respectivos dedos índices parecen imitar el gesto de victoria del que seguirá siendo a priori el número uno del equipo. Sin embargo Daniel lo hace con las dos manos. Dos manos, dos dedos. El mismo gesto por partida doble. Puede que Australia se convierta definitivamente en un lugar poco apetecible para disfrutar de unas vacaciones por parte de Sebastian. Es posible que el joven piloto de 24 años venga con fuerzas para todo. Con fuerzas para poner las cosas difíciles en casa del tres veces Campeón de Mundo. El desenlace de esta historia...la próxima temporada.
Nota: Este artículo también le puedes leer en tercerequipo.com en la sección Fórmula 1/La Imagen.
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